Homenatge a Chicho Ibáñez Serrador

La vida de un Fuera de Serie

Director de cine y realizador de televisión, director teatral, actor y guionista uruguayo y español. Narciso Ibáñez Serrador: nuestro querido Chicho.

No podía faltar en la primera edición del Festival Internacional de Series la figura del que ha sido el creador más prolífico en nuestro país.

En 1957, bajo el seudónimo de Luis Peñafiel, comenzó su camino en el mundo del espectáculo con novelas radiofónicas y tuvo su estreno teatral con una comedia: Obsesión.

Tanto el género de la comedia como el del terror fueron los dos contrapuntos por los que navegó Chicho toda su vida.

Tras su paso por Argentina, donde trabajó en televisión de la mano de su padre, regresa a España en 1963. Con apenas 28 años ya superaba a muchos en experiencia en el mundo de la TV y el teatro, así que se dirigió a TVE (que en aquellos años era la única cadena de televisión del país), llevando bajo el brazo la bobina de “ El Hombre que vendió su risa” y unas ganas de trabajar incansables que demostró hasta el fin de sus días.

Sin ningún género de duda el nombre de Ibáñez Serrador, el gran Chicho, siempre va a ser recordado junto al programa de TVE Un, dos, tres y su ciclo de terror Historias para no Dormir.

Ésta última llegó a las pantallas en 1966. Relatos de terror que fueron una vía de escape para una España que vivía en plena dictadura.

Los premios comenzaron a llegar al año de su comienzo y fue “El Asfalto” proyección que tendremos en Series Nostrum el Sábado 21 a las 18:30 en el Centro Social de Altea, la que le valió la Ninfa de Oro al mejor guion en el Festival de Televisión de Montecarlo de 1967; era el primer galardón internacional tanto del realizador como de la propia TVE.

Ese mismo año se embarca en un nuevo proyecto como guionista y realizador junto a Jaime de Armiñán creando el programa especial de humor Historia de la frivolidad, interpretado por Irene Gutiérrez Caba. El éxito que obtuvo aún no ha podido ser superado por otro convirtiéndose en la producción más premiada de la historia de TVE, obteniendo la Ninfa de Oro (Montecarlo), la Rose d’Or (Suiza), la Targa d´Argento (Italia) e incluso el premio de la Asociación Católica Internacional.

Tan sólo tres años más tarde crea PROINTEL S.L., la primera productora independiente de televisión creada en España, lo que le facilitaría la realización de sus proyectos.

Tras una carrera claramente enfocada, ni siquiera Narciso esperó que su mayor éxito llegara con un concurso televisivo que revolucionaría la pequeña pantalla española: Un, dos, tres.

Con su toque de campana, Ruperta, Botilde, Mayra, y su apartamento en Torrevieja, revolucionó el formato de los concursos consiguiendo que la población española riera a carcajadas en un programa familiar lleno de humoristas y rivalidad sana.

Las familias jugaban entre ellos, era de lo que se hablaba en las calles al día siguiente, sien embargo, Chicho no puso su nombre en los créditos hasta que se convirtió en un éxito.

Ya en 1989 llegan nuevos proyectos como Waku Waku, Hablemos de sexo y El semáforo y retomando sus anteriores éxitos llegaron sus últimos trabajos: Jimanji Kanana, Un, dos, tres y Memoria de elefante.

Su último acto público tuvo lugar en febrero de 2019, al recibir el Goya de Honor que otorga la Academia de Cine y, este año 2020, recibirá un nuevo premio póstumo en el primer Festival Internacional de Series: Series Nostrum

Es innegable el legado que Narciso Ibáñez Serrador ha dejado tras de sí . Su creatividad plasmada en todos y cada uno de sus trabajos ha conseguido que las nuevas generaciones quieran saber más de él porque a las que lo vivieron en primera persona ya los tiene completamente conquistados.

El Viernes 20 y el Sábado 21 de Noviembre podremos disfrutar de la obra de Chicho de la mano de su hijo Alejandro Ibáñez al que también, como hizo su padre con él en Argentina, le guió en sus primeros pasos por el mundo del cine, teatro y la televisión.

Alejandro nos hablará de la obra de su padre, caminaremos junto a él en un paseo por el recuerdo del que, sin ningún género de duda, ha sido la vida de un “Fuera de Serie”.

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